Todos poseemos una parte de energía masculina y otra femenina. La polaridad se manifiesta mediante la sinergia que existe entre estas dos energías.

Para una pareja, funciona como si de se tratase de una batería, la energía fluye cuando se enfrentan dos polos opuestos (+ y -). En los casos en los que se produce un desequilibrio de esta reacción, la energía deja de fluir y la relación se estanca o incluso fracasa.

A veces es la atracción sexual la que muestra los síntomas de la despolarización en la pareja. Esto es un problema bastante habitual que se soluciona cuando trabajamos la energía y tomamos conciencia de cómo realmente debemos entender la sexualidad.

¿Para quién es este taller?

Personas con problemas en sus relaciones, en especial la de pareja, que buscan otra forma de vivir sus relaciones más íntimas, desde un lugar diferente al que están acostumbrados. Desde una perspectiva de amor, de aceptación, autoconocimiento, de conexión con su fuerza interior.

Personas que anhelan un cambio en su vida pero no encuentran la forma o están demasiado concentradas en lo externo como para tener una idea clara de por dónde empezar. Cuando la persona inicia su viaje interior hacia la transformación estará facultado para crear los cambios necesarios para vivir de manera auténtica y alineada con su naturaleza.

Contaremos para ello con la ayuda de Miguel Zammer, psicólogo clínico con años de experiencia en trabajo energético, y con Vanesa R. Crespo "Tara", coach de meditación y experta en inteligencia emocional. Además de la conexión grupal, una herramienta que multiplica x10 la eficacia de cualquier terapia, logrando en tan solo un fin de semana importantes resultados.

Beneficios

Dejar de sufrir y aprender a deshacer los patrones que se repiten en las relaciones.
Reducir el nivel de estrés al liberar emociones reprimidas que generan bloqueos.
Mejorar la postura y dolores físicos, gracias al trabajo corporal que incorporamos a las sesiones.
Armonizar ambas energías aporta mayor claridad y enfoque, y una vida más placentera y fluida.
La energía del grupo aporta motivación y el reconocimiento de ser visto y aceptado. Cohesionar con el grupo desarrolla también el sentido de pertenencia que nos aporta felicidad.
Conocer personas con los mismos intereses, con las que generar relaciones más profundas y crear un grupo de apoyo alineado con el crecimiento espiritual.
Elevar la vibración energética aumenta la vitalidad. Este fin de semana te llenará de energía y seguridad en ti mismo y aprenderás ejercicios y técnicas que podrás incorporar después a tu rutina diaria.